Cuando empecé a estudiar, Agrónomia, en l a Universidad de San Carlos de Guatemala, lo hice por la tarde, mientras que, por la mañana, trabajaba en una gasolinera.
En ese tiempo viví en una colonia que distaba más de 10 kms. de donde trajaba. Cerca de la entrada de la Universidad había una Academia de Computación. Ofrecían un curso por correo; el que después cambiaron a presencial. Por el curso, me salía de la Universidad.
Estando en la Academia de Computación, viendo mi capacidad, me ofrecieron una oportunidad para ser instructor.
En 1990, ubicaron una sucursal de la Academia, en mi ciudad natal, en la que solicité una oportunidad para compartir mis conocimientos.
Estando ahí, una amiga, me comentó que en un colegio necesitaban un maestro de Computación. Por lo que renunció a la Academia.
A finales de ese año, me llegó a buscar quien fue mi jefe en la Academia, indicando que ésta desapareció y que estableció su propia Academia en un Colegio y deseaba que trabajara para él.
Después alguien me sugiere que ya no lo hiciera. Trabajé en un Instituto de Educación Básica.
